NUESTRA HISTORIA
¿cómo y por qué nace la bodega?
En el año 1950 se crea la primera cooperativa de vino de El Provencio por iniciativa de los propios agricultores: la Cooperativa de Campo Local Nuestra Señora del Rosario.
Pasados cuatro años, en vistas de que las bodegas particulares de la población y las bodegas de pueblos pequeños no tenían capacidad para almacenar tanta cantidad, deciden crear la propia bodega de la cooperativa. Así, en 1955 comienzan las obras físicas en el solar que actualmente se encuentra la Hospedería Bodega Nuestra Señora del Rosario.
Pasados unos años, en 1964, debido especialmente al aumento de socios, se la dicha bodega. Así, se añaden dos naves más de depósitos, esta vez con un estilo más funcional, pero añadiendo la preciosa fachada que hoy día podemos contemplar, con un estilo tradicional rural imitando un cortijo.
VINO CANFORRALES
Una de nuestras salas lleva en nombre del vino de esta bodega: Canforrales. No sólo es el nombre del vino, también es el nombre de un paraje de El Provencio, marcado por su importancia en el cultivo de uva de la localidad.
Los primeros vinos de la bodega de la cooperativa no serían unos vinos tan refinados como los que hoy podemos degustar, sino que han sido fruto de la autosuperación de los agricultores y socios de la cooperativa, experimentando con nuevas variedades y formas para hacer unos buenos caldos.
Cada paso, en la historia personal de muchas personas, ha sido indispensable para llegar al lugar en el que hoy nos encontramos.
LA ACTUAL HOSPEDERIA
Somos conscientes de la importancia que tienen algunos edificios a nivel físico, económico, pero también emocional.
Conectar con la esencia de lo que somos, reafirmarnos en ello y buscar nuestra propia identidad sumergiéndonos en la historia de nuestras raíces. De estos valores nace la necesidad de recuperar un lugar tan importante para El Provencio como es el edificio de la primera bodega de la Cooperativa Nuestra Señora del Rosario, donde generaciones de provencianos y provencianas se reunían en temporadas de vendimia a descargar su cosecha.
En el mismo lugar en el que nació el sueño de perfeccionar los vinos, hoy hemos recuperado el edificio para darle una nueva funcionalidad adaptada a los tiempos y necesidades actuales.
Así es como surge este proyecto de crear un hotel conectado al edificio de la antigua bodega. Con el espíritu de las antiguas hospederías de La Mancha, que persigue crear una red de alojamientos singulares, con un nivel de calidad excelente, que conecte también con el interés patrimonial y paisajístico de la zona.
